Descripción
Mariana Lestelle
Sandro. Hambre de Aire
Ediciones B
Páginas: 256
Formato:
Subtítulo:
Peso: 0.7 kgs.
ISBN: 978-987-627-159-2
Hambre de aire describe, en términos médicos, la manera en que respira un paciente que se ahoga. Sandro estaba empecinado en respirar. Tanto que sabiendo que su única alternativa era un trasplante cardiopulmonar, una intervención de extremada complejidad y bajas posibilidades de éxito en un paciente como él, aceptó el desafío. Roberto Sánchez convivió con una enfermedad devastadora, pero mantenía su integridad de hombre de bien trasmitiendo continuamente mensajes preventivos: la lucha antitabáquica -el maldito cigarrillo culpable de su enfisema- y la importancia de la donación de órganos. Diecinueve meses en lista de espera y un ansiado trasplante que llegó tarde. Un equipo de médicos acompañó al paciente hasta la instancia final. La fama del ídolo popular convirtió su caso en excepcional, permitiéndonos como sociedad seguir el minuto a minuto de un operativo y contribuir a desmitificar el concepto mágico de los trasplantes. "Sandro. Hambre de aire" hace un análisis de la historia clínica pública del ídolo popular. Con un lenguaje sencillo y accesible, pero preciso y específico, dada la formación médica de la autora, nos ayuda a entender su muerte. No rehúye de las controversias que generó su caso: su inclusión en la lista de espera como información pública, la pertinencia de la indicación del trasplante, la elección del lugar donde se efectuó, el realismo de los partes médicos, quién se hace cargo del costo de un trasplante. La Dra. Mariana Lestelle analiza el caso de Don Sánchez plantea algunos de los grandes debates médicos y sociales de la actualidad: La donación de órganos, los mitos sobre trasplantes, la muerte cerebral y la muerte, los privilegios de salud de los poderosos, el encarnizamiento terapéutico y la eutanasia pasiva. Además, desarrolla el abordaje de las cuestiones médicas en los medios de comunicación masivos. Así nos permite comprender las diferencias entre el lenguaje médico y el lenguaje mediático. Como afirma Jorge Rial en el prólogo, recuerdo que los últimos días, Mariana, con pasmosa tranquilidad, me iba adelantando lo que sucedería, nadando contra la corriente del triunfalismo imperante. Lamentablemente no se equivocó. Los dos hubiésemos preferido eso