Descripción
EDDIE FITTE
Punguéate este libro
Emecé
Páginas: 136
Formato: 13,5 X 23
Subtítulo:
Peso: 0.7 kgs.
ISBN: 9789500439275
Reseña:
Si no escribiera, Eddie Fitte estaría perdido, abandonado, tal vez internado. Se percibe en la lectura de sus cuentos que escribe por necesidad, porque no le queda otra, porque en la escritura descubrió la posibilidad de inventar vidas paralelas y más o menos hallarle un sentido a la existencia. Escribe para él. De rebote, los lectores nos topamos con sus cuentos para no dejarlos hasta el final y los disfrutamos, sufrimos, nos reímos y nos angustiamos como él. Sebastián Wanraich
Encontrarán en este libro a un narrador más que interesante que, definitivamente, se sale de la media del 'Che, para ser de la tele escribe bastante bien'. Y eso, en los tiempos que corren, es una anomalía que hay que festejar. Y yendo absolutamente en contra de las enseñanzas de Cesare Lombroso, maneja un sorprendente nivel de alfabetización. Descubrí en él a un narrador descarnado y maravilloso: un Asís con menos miedo al bajo fondo, un Arlt con redes sociales, un Borges con mejor ojo para las minas. Santiago Calori
Los relatos de Pungueate este libro son un cóctel de humor negro, honestidad brutal y obsesión con la propia época. Asqueado y fascinado por igual con lo que elige contar, Eddie Fitte crea universos de ficción en los que desfilan personajes no domesticados. Una prosa visceral y políticamente incorrecta (a veces tan en el límite que resulta incómoda y hasta revulsiva) de un autor guarro, impiadoso, con un lenguaje rabiosamente contemporáneo. Eugenia Zicavo
Náuseas. Me dieron un poco cuando leía estos cuentos. Mientras avanzaba, pensaba que no podía seguir por ahí, que el relato tenía que dar una vuelta, retroceder, encontrar algún final feliz, algo que me sacara las náuseas. Pero no. Eddie Fitte se mete con todo a molestar, ofender, injuriar, difamar, indignar. ¿Cuál es el límite? Ninguno. Los cuentos hablan de nosotras y nosotros, argentinas y argentinos medios (medio fachos). Sus personajes hacen cosas horribles, de esas que los humanos somos capaces de hacer pero reprimimos. Hay que bancarse leer hasta el final sin revolear el libro y gritarle al autor: ¡¿Por qué escribiste estos cuentos horribles y maravillosos?! Ingrid Beck