Descripción
Diego Armando Maradona
MEXICO 86 - MI MUNDIAL MI VERDAD
Sudamericana
Páginas: 240
Formato: 230 X 155 X 15
Subtítulo:
Peso: 0.5 kgs.
ISBN: 9789500755399
Solapa:
Futbolista legendario, para muchos el mejor de la historia, nació en 1960. Creció en Villa Fiorito, un barrio humilde del Gran Buenos Aires, Argentina. Allí forjó un estilo, dentro y fuera de la cancha. Talentoso y polémico, mágico y desafiante, enfrentó -y les ganó- tanto a equipos poderosos como a lo que él consideraba "la corrupción de la FIFA". Y también tuvo su lucha personal contra la adicción a la cocaína. Surgido en Argentinos Juniors, jugó en Boca Juniors y en el Barcelona antes de llegar a la cumbre con la camiseta del Napoli, donde ganó dos Scudettos y una Copa de la UEFA. Brilló en la selección argentina desde los Juveniles -fue campeón del mundo en Japón 79- hasta la selección mayor, a la que condujo al título en México 86 y con la que fue subcampeón en Italia 90, además de jugar los Mundiales de España 82 y Estados Unidos 94. En 2010, dirigió al equipo nacional en el Mundial de Sudáfrica. Memorables actuaciones en triunfos contra clásicos rivales -como Ing laterra y Brasil- lo ponen en lo más alto de una categoría reservada a unos pocos: Maradona es un mito viviente.
Contratapa:
Los goles a los ingleses - La guerra con la FIFA El equipo ideal - Los italianos - Bilardo Menotti - Passarella - Grondona - El Papa La droga - Malvinas - Los vestuarios Alemania - ¿Y ahora qué? A treinta años de la consagración en México 86, Diego Armando Maradona revisa y relata, con voz inconfundible, el momento más brillante de su carrera, cuando lideró al seleccionado argentino hacia un título del mundo que no se ha repetido hasta hoy. Mirada desde el presente, aquella hazaña histórica alcanza ribetes de leyenda: cómo lo logró, junto a sus compañeros, contra todo y contra todos, narrado en primera persona. «Llegó la hora de contar las cosas como fueron. Aquel fue el verdadero campeonato del mundo de los argentinos: el más luchado, el más sentido y el más merecido. Pienso y hablo en presente de México 86 y se me ilumina la cara. Ese Mundial fue el momento más sublime de mi carrera. Éramos veintidós locos dispuestos a ir a la guerra, y logré instalar la idea de que jugar con la camiseta de la selección era lo más importante, aunque la guita la hicieras en un club europeo. Hace treinta años ganamos la Copa del Mundo, la última que levantó un seleccionado argentino, con 25 dólares de viáticos por día. Llegó también la hora de hablar más del plantel de jugadores y menos del planteo de Bilardo. Después del partido contra los ingleses, Valdano me dijo: 'Diego, a partir de hoy, sos el mejor jugador del mundo'. Jugamos contra los ingleses después de una guerra en la que los chicos argentinos fueron a pelear en zapatillas: eso, los padres se lo contaron a sus hijos, y los hijos se lo contarán a sus hijos. Pasaron treinta años y lo siguen contando».