Descripción
Milena Busquets
LAS PALABRAS JUSTAS
Anagrama
Páginas:
Formato: 220x140
Subtítulo:
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 978-843399957-3
Este es un diario sobre dias tristes y dias felices r´La euforia y la felicidad absolutas estan a un milimetro del ataque de panico´r; escrito sin trampa ni carton; sin falsos pudores; ni engolada pompa. Escrito siguiendo esta premisa: ´Uno escribe solo ante el peligro; no hay otra manera honesta de hacerlo; el menor atisbo de autocomplacencia es una senal de cobardia. Escribes contra ti primero y luego contra todo el mundo. Te pones a ti mismo contra las cuerdas; es el trabajo mas solitario del mundo; no te tienes ni a ti; te presentas completamente despojado; es peor que el amor.´ En estas paginas asoman de tanto en tanto las mascarillas; pero sobre todo asoma la vida: los hijos; los amores; las clases de yoga; las visitas al psiquiatra; los encuentros fortuitos; los reencuentros; los paseos por el barrio; la escritura como una gimnasia diaria... Y aparecen tambien la seduccion y el paso del tiempo; las disquisiciones sobre la verdadera elegancia; Proust; las lecciones literarias y vitales de Chejov; la emocion hasta las lagrimas ante la celebracion de la vida del West Side Story de Spielberg o un divertidisimo listado de tipologias de lectores observados durante las largas sesiones de firmas en ferias. Y el amor; siempre el amor: ´En el amor nada es una perdida de tiempo; todo sirve; la experiencia mas banal; mas absurda; mas ridicula; mas humillante; mas dolorosa; sirve; nada cae nunca en saco roto. Es imposible perder el tiempo con el amor; enamorarse raunque solo sea durante dos dias; aunque sea tontamente; aunque sea por despecho o por aburrimiento o por curiosidadr sirve siempre precisamente para lo contrario; para ganar tiempo.´ Con esa capacidad tan suya de combinar en su justa medida lo frivolo y lo profundo; Milena Busquets practica en estos diarios una escritura de pinceladas impresionistas y logra que de lo cotidiano; de lo en apariencia anodino; emerja la epifania: la novedosa carga erotica del gesto de recolocarle a un amigo la mascarilla que lleva mal puesta en una libreria; los zapatos del psiquiatra que asoman coquetos por debajo de la mesa; el vecino que llora en plena calle; el antiguo portero que trae a la memoria la antigua casa... Existe en esta ventana a la intimidad algo genuinamente femenino que se narra con una vitalidad y una ironia inimitables.